Enseñanzas de Abril de 1965

Por Manuel  Salazar







La guerra de abril de 1965 encierra enseñanzas fundamentales para la estrategia de la revolución dominicana, valga decir, en la elaboración del pensamiento y la línea para construir la revolución en nuestro país.

1.- Fue  continuidad de la lucha política de las  masas populares que, en su desarrollo,  generaron elementos de guerra civil en la sociedad.

Tras la caída de la dictadura de Trujillo, se abrieron las compuertas para la lucha  de masas del pueblo dominicano, que exigía una real democratización de la vida social y política  del país, y la distribución de las riquezas. La clase trabajadora muy presente en ese movimiento reclamaba además, libertad sindical.

Este proceso fue retomado después del golpe de Estado al gobierno del PRD y del profesor Bosch en septiembre de 1963,  que derogó la Constitución promulgada ese año, que fue un programa democrático avanzado en aquellas circunstancias, y el pueblo, clases trabajadoras y sectores urbanos medios, la reivindicaron con  la consigna política de «Retorno a la Constitución  sin elecciones».

La lucha política de las masas populares creó las condiciones de guerra civil.  Esta es una lección que debería estar en el cimiento del pensar de los revolucionarios dominicanos que queremos construir la revolución en el país.

En uno de sus ensayos el profesor Emilio Cordero Michel destaca que la guerra de abril de 1965 «no fue un estallido». Sino que fue el resultado de un proceso en el cual los trabajadores y el pueblo en general ganaron conciencia de que sólo la revolución era solución a la problemática nacional acumulada en décadas. El 24 de abril estaban maduras las condiciones para la revolución.

Ningún foco,  ni esfuerzo guerrillero,  logró nunca en el país crear esas condiciones.

2-  Los elementos de guerra civil  desarrollaron a insurrección cívico-militar, porque hubo una voluntad política y una fuerza habilitada para ese fin.  Una dirección política, y un sector de los militares, en el que destacan los nombres de Fernández Domínguez, Francis Caamaño, Lora Fernández, Montes Arache, entre otros.

La de abril de 1965, fue  una insurrección civil-militar, en  la  que el PRD, el 14 de Junio y el MPD  tuvieron una destacada incidencia. El Dr. Peña Gómez, entonces uno de los líderes del PRD; Juan Miguel Román, Fafa Taveras, Fidelio Despradel, Maximiliano Gómez,  el Moreno, entre otros militantes de izquierda, destacan en ese proceso.

2.1- Destaca una enseñanza que también aparece en otros momentos de nuestra historia, cual es, el papel de los militares. Duarte, por ejemplo, fue parte de las reservas del ejército haitiano, y así como la historiografía burguesa no destaca su condición de conspirador revolucionario, hace lo propio con aquella condición del patricio.

La importancia del militar aparece también  en la Guerra de la Restauración, y aunque no puesta en relieve, está  en la oposición discreta a la misma dictadura de Trujillo (1930- 1961),  aún en sus momentos de auge.

3.- La de abril de 1965,  fue en principio una guerra civil. Pero a partir de  la intervención militar yanqui, el día 28; se convirtió en guerra patriótica antiimperialista. Cuando estalló el 24, fue guerra civil hasta el 28, a partir del hecho de que las fuerzas cívico-militares constitucionalistas derrotaron el aparato militar golpista/trujillista, y los yanquis intervinieron con 42 mil marines para proteger y desarrollar  sus intereses neo- coloniales,  la guerra se hizo patriótica.

Es decir,   en países sometidos a la condición de neocolonia por el imperialismo, como lo es la República Dominicana, la revolución deriva necesariamente en un enfrentamiento contra las fuerzas imperialistas.

Abril de 1965 es una gran enseñanza política.  Hay que destacarla como aporte al presente, más allá de  las anécdotas que suelen hacerse para la ocasión.